lunes, 23 de noviembre de 2015

Del capitán Morgan y la toma de Panamá en la obra de Alexandre O. Exquemelin



El cirujano francés Alexandre Olivier Exquemelin nacido en el año 1646 probablemente posea una de las vidas más propias de novela de aventuras o de película de Hollywood que ha llegado hasta nosotros. Este personaje, no tan reconocido como debería serlo, ha hecho posible, en gran medida, que hoy en día conozcamos las vidas y hazañas de algunos de los piratas, bucaneros o filibusteros más míticos de la historia de las aventuras marinas como pueden ser el capitán Morgan, Michel el Vasco o Nau l’Ollonnais. La biografía aventurera y por lo tanto literaria de Exquemelin comienza en 1666 cuando en Francia, Luis XIV prohíbe a los cirujanos protestantes ejercer su profesión. Mediante un engaño del gobierno francés es mandado a la isla de Tortuga donde realiza labores forzosas durante tres años. Una vez finalizada su labor ahí conoce al bucanero l’Ollonnais, alistándose como miembro de su tripulación en calidad de cirujano. Es aquí donde empieza su andanza con los verdaderos “Piratas del Caribe”.
Especial atención quiero centrar en el relato que hace Exquemelin sobre la toma de la ciudad de Panamá, ciudad perteneciente a los españoles, por el capitán Morgan y su ejército de bucaneros franceses e ingleses. Cuenta la crónica como Morgan parte de isla Española con un total de 36 navíos, 239 cañones y 1846 hombres el 16 de diciembre de 1670, una vez se habían abastecido, en dirección a Panamá, por lo que en aquel momento se conocía como mar del Sur. La primera parada donde Morgan y los suyos siembran el caos es la isla de Santa Catalina, a cargo del gobernador Mansvelt. La isla es tomada y utilizada como punto de abastecimiento.
La segunda parada será el castillo de San Lorenzo de Chagre, situado en la misma desembocadura del río Chagre el cual lleva hasta la ciudad de Panamá. Una vez llegados a este punto el ejército de 1200 filibusteros se dividiría en dos facciones: unos avanzando por el río con barcas y naves pequeñas hasta donde la maleza lo permitiera y otro avanzando por tierra. En este último grupo se encuentra Morgan. La travesía a pie dura diez largos días durante los cuales los piratas sufren grandes penurias. Muchos de ellos enferman a causa del agotamiento y además son atacados por indios, que les disparan “una lluvia de más de cuatro mil flechas” causando muchos estragos. Sin embargo la mayor penuria que pasarán será el hambre, llegando incluso a comer trozos de cuero recalentados. Finalmente ya próximos a la ciudad de Panamá son enfrentados por un pequeño ejército de españoles compuesto por infantería, caballería y reses, que atacan a los piratas, como toros y vacas. Pasadas dos horas los piratas habían vencido.
La toma definitiva de la ciudad se produce al día siguiente sin encontrar los piratas mucha resistencia por parte de los españoles. Apenas tres horas después de comenzada la refriega los españoles ya habían sido dominados y la ciudad comenzaba a arder. Los piratas se retiran de la ciudad el día 24 de febrero de 1671  en posesión de “ciento setenta y cinco jumentos cargados de oro, plata y otras cosas preciosas con seiscientos prisioneros…tanto hombres que mujeres, criaturas y esclavos”.  Es destacable como Exquemelin describe por un lado el arrojo de Morgan y por otro lado la crueldad del mismo. Relatando hechos virtuosos pero también algunos estremecedores como es el caso del hombre que es torturado de forma insaciable por los piratas por no decir donde se hallaba el cofre al cual daba apertura la llave que tenía colgada del cuello. En cierto modo da la sensación de que el autor prefiere no dar su opinión real sobre este ilustre filibustero, ni positiva ni negativa.
Finalmente he de decir que la crónica Exquemelin es un magnífica obra y una buena ventana a la que asomarse para conocer de una manera muy veraz lo que eran las vidas de algunos de los piratas más ilustres y las de sus secuaces durante la Época Dorada de la Piratería.

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