Con el descubrimiento del oro americano, los estados enemigos de la Monarquía Hispánica comenzaron a contratar piratas con el fin de entorpecer el comercio entre España y las Indias. De esta forma se distinguieron dos grupos: los corsarios, contratados por dichos estados, y los bucaneros, ladrones y aventureros independientes de cualquier autoridad.
A finales del XVII, la piratería
alcanzó su máximo esplendor, llevando el terror al Golfo de México. Veracruz,
Cuba, Santo Domingo, Cartagena de Indias, Panamá y Nicaragua fueron alguno de
los lugares que más saqueos, asaltos y asesinatos sufrieron.
Henry Morgan, el Olonés, Michel
de Grammont y Laurens de Graf fueron algunos de los piratas más sanguinarios de
esta época, llevando el terror a todas sus víctimas. De entre ellos, el más
destacado en Bucaneros de América es
el Olonés, Francis Lolonois, por ser el capitán del autor. Este pirata, para
conseguir la cooperación de sus prisioneros, les torturaba escogiendo después a
uno de ellos como escarmiento. A este le asesinaba en frente de todos sacándole
el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario